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Porque le da al beneficiario una mayor certidumbre de que su cliente cumpla con las obligaciones adquiridas ya que para obtener la fianza tuvo que demostrar su capacidad técnica y solvencia económica.
La fianza también es requerida cuando un familiar o un conocido enfrentan problemas ante la justicia, ya que es un derecho concedido por la ley y exigida por el juez para garantizar con facilidad la reparación de los daños cometidos ante terceros y/o para salir de prisión.
Si tu empresa está expuesta como blanco de un delito cometido por tu propio personal, una fianza puede indemnizarte por un porcentaje del valor perdido.